jueves, 5 de noviembre de 2009

Hair (Milos Forman, 1979)

Previa: El otro día, durante “la clase de cine” salió el tema de las historias, de qué contar en un corto, de la literatura, la juventud, la vida, la historia… y llegamos al Mayo Francés y el movimiento hippie. Y hablando, hablando, se me vino a la cabeza Hair. Seguro que hay por ahí alguna película que ilustre mejor el tema. Pero Hair es una película bastante sólida, habla del hipismo sin verse “antigua”, y además es musical. Con un par de canciones muy conocidas, y algunas más usadas en publicidad. Una de manera muy reciente y eficaz: Aquarius.
Que es: La versión cinematográfica de un musical del off-Broadway, y después de Broadway, rodada 10 años después del éxito de la obra y del final del movimiento hippie.
Que presenta: La historia de un joven americano del medio oeste que acude a Nueva York a alistarse a la guerra de Vietnam. Allí descubrirá la ciudad y a una tribu de hippies, lo que afectará definitivamente a su forma de ver la vida.
Una vez perdida la actualidad del movimiento hippie, la presencia de la guerra de Vietnam, y de la trasgresión del lenguaje fuerte y la temática sexual, adaptar este musical era muy arriesgado económica y artísticamente. Pero Milos Forman logra una película muy potente, superando el manierismo cinematográfico de la época, y centrándose en valores no caducos y en la historia de los personajes, al tiempo que refleja una época pasada reciente. Los números y las coreografías están muy bien concebidos y perfectamente encajados en la narrativa de la peli. El arranque con Aquarius es antológico.
Por qué hay que verla: Después de filmar Alguien voló sobre el nido del cuco, Milos Forman, un narrador solidísmo, se toma tres años para preparar la película. Fue el primer espectáculo que vio en Broadway recién llegado a Estados Unidos. El resultado impresiona, conmueve, hace reír, refresca ideas que nunca debimos olvidar y nos deja tocados, con ganas de más. Los valores, las protestas y las reivindicaciones bordes son quizá efectistas, pero arañan. Y engancha: como tiene números muy conocidos (el ya nombrado Aquarius, o Let the sunshine in) en dos ocasiones la he querido poner fragmentada en clase. Y en las dos ocasiones al final el personal la ha querido ver entera, perdiéndose hasta el recreo. En realidad, también me ha pasado con Amadeus, que también en de Forman. Que curioso. Lo que es saber.
Hala. A verla. A escucharla. A dejarse llevar. Es una película sólida. Más de uno terminará con ganas de marcha vindicativa, aunque sea en su corazoncito. Otros terminarán bailando. 

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